Salud mental positiva y rendimiento académico de estudiantes de una universidad privada de Lima, 2023
Salud mental positiva y rendimiento académico de estudiantes de una universidad privada de Lima, 2023
Carmen Lucía Fernández Yana
Universidad César Vallejo
https://orcid.org/0000-0002-4429-4544
DOI:
Recibido: 15/10/24 - Aceptado: 18/11/24
Resumen
La presente investigación ha tenido como objetivo determinar la influencia de la salud mental positiva en el rendimiento académico de los estudiantes. Esta investigación ha contado con un dise-ño no experimental, de corte transversal, con un enfoque cuantitativo. Se trabajó con una muestra de ciento treinta estudiantes utilizando métodos no probabilísticos, quienes fueron encuestados con la aplicación de un cuestionario de 39 ítems, el cual fue validado por la confiabilidad del Alpha de Cronbach. Los resultados fueron trabajados mediante programas estadísticos, presentándose los cuadros y figuras para ser analizados. Se aplicó la estadística descriptiva para realizar el análisis. Una de las conclusiones es que existe una influencia de la salud mental positiva sobre el rendimien-to académico de los estudiantes.
Palabras claves: Salud mental positiva; salud mental; rendimiento académico
Positive mental health and academic performancestudents of a private university in Lima, 2023
Abstract
The objective of this research was to determine the influence of positive mental health on the academic performance of students. This study utilized a non-experimental design with a quantitative approach. It followed a basic type and cross-sectional design, working with a sample of 130 stu-dents selected through non-probabilistic methods. The participants were surveyed using a 39-item questionnaire validated for reliability with Cronbach’s Alpha. The results were processed using sta-tistical software, presenting tables and figures for analysis and applying descriptive statistics for the interpretation of the data. We concluded that there is an influence of positive mental health on the academic performance of students.
Keywords: Positive mental health; mental health; academic performance
Introducción
En pleno siglo XXI, a pesar de los avances tecnológicos, no se pudo prevenir la aparición y
evolución de una pandemia del Covid-19, lo que causó muchas pérdidas humanas y económicas,
sin embargo, no es el único efecto que trajo. Afectó de manera considerable no solo a la población
que se contagió, sino también a los que no se contagiaron, dejando secuelas en los distintos grupos
a los que afectó.
Uno de los grupos que sufrieron efectos negativos fueron los estudiantes, junto a ellos las
personas que tienen enfermedades crónicas o alguna enfermedad mental preexistente sufrieron
las consecuencias del aislamiento social obligatorio, que fue una de las medidas tomadas por el
gobierno. (Jeff, 2020).
Se puede decir que, según datos de la ONU (2020), más de 1370 millones de estudiantes
vieron detenidos el avance de sus estudios, lo cual representa un aproximado de 80% de estudiantes. En Latinoamérica existe un aproximado de 156 millones, lo cual representa más del 95% de
estudiantes, tomando en cuenta también a estudiantes, universitarios y técnicos, quienes se vieron
afectados por las acciones tomadas frente a la pandemia y a la pandemia en sí.
Según la Organización Mundial de la Salud (2020), los efectos causados por la pandemia no
son solo físicos sino también mentales, es decir, impactó en el bienestar mental, tanto de los que se
contagiaron como de los que no.
Hablar de la salud mental no siempre significa estar enfermo o verlo desde la ausencia de la
enfermedad, lo que se busca en la investigación es analizar la salud mental desde un enfoque positivo y su relación con el rendimiento académico de los estudiantes. El aislamiento social, por la falta
de recursos económicos y la crisis económica que se vive, nos hace preguntarnos si ¿existe una
correlación de la salud mental positiva y el rendimiento académico de los estudiantes universitarios?
La presente investigación busca generar reflexión y debate sobre la salud mental positiva y
el rendimiento académico de los estudiantes, el aporte brindado es dar difusión a la salud mental
desde un enfoque positivo en los estudiantes. Asimismo, brinda también la posibilidad de que tanto
estudiantes como docentes puedan identificar las fortalezas que se pueden obtener, fortalecer la
salud mental y promover la difusión, con ello se podrá identificar y lograr un mejor aprovechamiento
académico.
Como hipótesis se plantea que existe una correlación entre la salud mental positiva y el rendimiento académico de los estudiantes de una universidad privada de Lima.
Presentamos a continuación algunos estudios previos.
En la investigación realizada por Achircana y Canazas (2020), se buscó encontrar la correspondencia que tiene el estrés y el aprovechamiento académico en tiempos de pandemia. Se trabajaron con 102 estudiantes. Para realizar el análisis se usó el “Inventario de estrés infantil” creado en
el año 2006 y para medir el aprovechamiento académico se utilizaron actas consolidadas. Se usó
SPSS versión 24 para analizar, y para corroborar la hipótesis se aplicó la prueba Spearman que
generó un valor negativo de -0,526.
Vilca (2018) buscó una correlación entre los Niveles de estrés y el aprovechamiento acadé-
mico, trabajaron con una correlación descriptiva. Se presentaron las siguientes conclusiones: a) el
65,31% de los estudiantes tiene un nivel de estrés promedio, lo que significa que los estudiantes de estas universidades están bajo presión y estudian alto debido a las constantes tareas, exposición
y exámenes; Además, algunos estudiantes trabajan mientras estudian para cubrir los costos universitarios. b) El 67,25% de los estudiantes de primer año del Departamento de Psicología tienen
rendimiento académico promedio, porque el promedio del semestre y del año completo no supera
los 15 y 16 puntos. Se encontró que se tiene una relación negativa significativa entre el estrés y
el aprovechamiento académico con el valor numérico -0,652 que se encontró aplicando la prueba
estadística de Spearman’s Row.
Vásquez, et al. (2021), en “La influencia de la salud mental en el rendimiento académico de
estudiantes universitarios por COVID-19”, trabajaron con un diseño no experimental. La técnica que
eligieron fue la encuesta, el instrumento que utilizaron fue un cuestionario de diversos ítems, que
se aplicó a novecientos diez estudiantes. Se determinó que la salud mental influenciada por el COVID-19 impactó de manera negativa al nivel del rendimiento académico de los alumnos.
Sequeira et al. (2022) en su investigación analizó el impacto de la pandemia de COVID-19
en la salud mental de los universitarios portugueses a nivel mundial. La pandemia de COVID-19 ha
tenido un efecto disruptivo en las rutinas diarias, especialmente para los estudiantes universitarios.
Este estudio tuvo como objetivo comparar los dominios previos a la pandemia de la salud mental de
los estudiantes durante el confinamiento por la pandemia. Se realizó en dos oleadas con alumnos
de 20 universidades portuguesas, en marzo de 2020, antes de la pandemia de COVID-19 (n = 3579)
y 2 meses después del primer cierre en mayo de 2020 (n= 1228). Se utilizaron el cuestionario de
PMHQ, el cuestionario de conocimientos, conocimiento promotor y la escala de vulnerabilidad psicológica. El análisis estadístico se realizó mediante asociaciones bivariadas y modelos de regresión
lineal múltiple. Los estudiantes eran en su mayoría mujeres (79%), con una edad promedio de 23,2
años (DE = 6,6), desplazados de su entorno familiar (43%), fuera del hogar (43%) y becarios (37%).
Las puntuaciones más altas encontradas en el PVS se asociaron con una disminución del PMHQ
en ambos momentos (P < 0,01). Estos estudios transversales mostraron una ligera variación en las
variables de salud mental estudiadas en el período anterior y durante el brote de COVID-19. Ser mujer, más joven, vivir fuera de casa y tener una beca (P < 0,01) parecen aumentar la susceptibilidad.
Teismann et al. (2018) en su investigación analizaron si la salud mental positiva modera la
asociación entre depresión y la idea suicida se trabajó con 207 estudiantes alemanes, de los cuales
el 70,3% mujeres que tenían una edad promedio de 26,04 se evaluaron en un análisis inicial y luego
de 12 meses. La información se recogió mediante cuestionarios. El estadístico que fue usado para
realizar el análisis se comprobó con la bondad de ajuste. Se mostró que existe un impacto sobre la
depresión en la ideación suicida, esto para aquellos alumnos que informaron tener más altos niveles
de la variable independiente.
Muchos han intentado definir la salud mental; es por ello que encontramos diferentes maneras
de definirla, entre ellos tenemos a la OMS (2022), quien dice que la salud mental es sentirse bien
mentalmente, que les brinde la manera, las habilidades para poder afrontar momentos de estrés,
es decir que no solo podemos hablar de la ausencia de una enfermedad o de un trastorno psíquico
sino también, viéndolo desde otro punto de vista, del bienestar personal que tiene cada individuo, la
dependencia que existe de manera generacional, ser autónomos, que es lo que buscamos, el cómo
percibimos nuestra propia eficacia, la sana competencia y cómo de manera personal nos autorrealizamos respecto a las capacidades intelectuales que podemos tener y las capacidades emocionales
que nos permitan mejorar como personas.
Entonces se puede decir que hablar de una adecuada salud mental no es hablar de no tener
enfermedades, por el contrario, es de un estado que abarca además el bienestar físico, mental y social. Al hablar de salud mental debemos pensar en nuestro bienestar psíquico, biológico, espiritual y
social. Al respecto, Carrasco et al. (2015) dicen que abarca de manera integral todos los resultados
que competen a la vida, esto debido a que dependerá de causas externas sino también emocionales y también del ambiente en el que nos encontremos.
De otro lado, Juárez (2011) dice que encontrarse bien de salud no significa no tener ninguna
enfermedad. Es por ello por lo que debemos hablar de una manera diferente de verla, una que nos
permita incidir en la salud mental. Medina Gamero et al. (2022) nos dicen que debemos vincularla
con el bienestar emocional, la satisfacción por la vida, y el poder resolver problemas.
Según Llunch (1999), analizar a la salud mental desde una mirada diferente tiene como objetivo precisar las destrezas y priorizar el trabajo, promoviendo así la valoración, no podemos definirla
de manera directa, es por ello por lo que debemos usar enfoques juiciosos o multifactoriales. De
manera similar, la perspectiva del constructo le da al concepto su propia identidad y proporciona una
restricción necesaria en las características positivas de la salud mental.
Para Ospino (2008), representa un concepto que integra a la satisfacción y a las prácticas
para el mejor manejo de circunstancias negativas, nos indica que presenta las siguientes dimensiones, las cuales engloban a la autoestima, el autocontrol, la confianza y la coherencia; ellas juntas
determinan y fomentan una personalidad fuerte y adecuada que logra crear familias, grupos y sociedades con satisfacción y tranquilidad emocional y que de esa manera muestren energías sanas
y positivas.
Jahoda (1958) nos introduce al concepto de salud mental positiva en su investigación realizada por encargo de la Comisión Conjunta sobre la Enfermedad y la Salud Mental, como parte del
informe Jahoda nos propuso seis dominios y subdominios los cuales podrían caracterizar la salud
mental positiva de las personas.
Según Llunch (1999), podemos estudiar a nuestra variable independiente a través de factores
(dimensiones): (a) Dimensión de satisfacción personal tiene como fin principal lograr una visión
favorable de sí mismo, para ello toma en cuenta el bienestar personal, la calidad de vida que lleva,
teniendo en cuenta las vivencias, aspiraciones y las expectativas que presentará para el futuro. (b)
Dimensión de actitud prosocial, que habla de la compasión por el entorno social propio, la ayuda
a nuestro semejante tomando la opción de una actitud altruista. (c) La dimensión de autocontrol
nos habla de la aptitud que tiene cada persona de controlar y aprender a afrontar situaciones que
presenten un conflicto que provoca estrés y ansiedad, lo cual destruiría el equilibrio emocional de la
persona. (d) La dimensión de autonomía nos habla de la capacidad del individuo para tomar decisiones sin ser influenciado por otros, para poder demostrar sus propios estándares, para regular su
conducta y para mantener altamente la confianza en sí mismo. (e) La dimensión de resolución de
problemas nos dice que es la idoneidad del ser humano para encontrar una solución lógica para los
problemas que se le encuentre a lo largo de la vida, en el momento de tomar una decisión, al mismo
tiempo que desarrolla habilidades para adaptarse al cambio, desarrollar una postura adaptable y de
progreso continuo consigo mismo. (f) La dimensión de las habilidades de relación interpersonal que
nos dice que es el talento de cada persona para interactuar y establecer lazos de amistad entre las
personas y con su entorno, teniendo como objetivo transmitir sus emociones y dar y recibir afecto.
Por otro lado, según Grasso (2020), el rendimiento escolar posee múltiples dimensiones,
de las cuales es posible obtener un valor, una nota, pero también es posible obtener otro tipo de
resultados. Además, es también un indicador que nos permite darle una medida al desempeño de
un conjunto de sistemas, donde se involucra a estudiantes y docentes que diseñan cómo encaminarnos a lograr la excelencia. Viéndolo desde otra perspectiva, y desde una nueva visión social, da
una medida de lo que buscamos aprender a partir del desarrollo de crecimiento, según metas de
acuerdo con los procedimientos que se consideran indispensables y adecuados para un desarrollo
adecuado en nuestra comunidad.
De acuerdo con Ariza (2018), nos dice que pueden existir diversos motivos que nos permitan
analizar el desempeño que tienen los estudiantes, unas son las notas obtenidas, pero se puede
también analizar a partir de la actitud que tienen frente a las clases, los valores, cuanto se dejan
influenciar en el aula, las emociones que presentan, la alegría, la tristeza, la depresión, la ansiedad
frente a las evaluaciones, todo ello nos permitirá tener una mejor idea de cómo están los estudiantes. Si tenemos en cuenta el contexto en el que nos encontramos, podemos decir que ya es un
factor perturbador para la salud mental.
Frente a esto, Lovón y Cisneros (2020) nos dicen que es fundamental que el docente guíe
a los estudiantes con empatía y entusiasmo para lograr una adecuada adaptación, ya que si no le
prestamos atención puede resultar en un mal rendimiento o en el peor de los casos la deserción de
los estudiantes.
El aprovechamiento académico nos indica cuánto ha aprendido el estudiante, ello como consecuencia del procedimiento realizado en la enseñanza-aprendizaje, de acuerdo con el modelo
3P (Hernández et, al., 2011). Para poder realizar la explicación se trabaja tomando a 3 distintas
variables tomadas en grupos: iniciamos con las variables de presagio, las cuales tomaremos como
las cualidades del alumno y de la situación en la que se encuentra antes de iniciar con la sesión,
continuamos con las variables llamadas de proceso que se componen por la dinámica dada entre
la enseñanza aprendizaje y las variables de producto que serán la satisfacción con el aprendizaje
y el rendimiento.
Por último, trabajamos con las variables predictivas; ellas nos permitirán condicionar el proceso que tendremos para obtener los resultados requeridos, también nos delimita el resultado final,
estas variables buscan lograr la satisfacción del estudiante que se da en todo el proceso.
Metodología
Nuestra investigación tiene un enfoque cuantitativo. Al respecto, Hernández (2017) dice que
usa la recopilación de datos para probar las hipótesis planteadas, ello con base en las medidas numéricas y con la ayuda del análisis estadístico escogido, todo ellos con el objeto de instaurar ciertos
patrones de comportamiento que nos permitan probar lo planteado.
El tipo de investigación será básica, al respecto tenemos que Valderrama (2013), manifiesta
que “se le puede llamar teórica, ya que tiene la finalidad de brindar un aporte a los conocimientos
científicos, y no se espera necesariamente que nos brinde algún resultado para un uso en la práctica de manera inmediata, su finalidad más que todo es de recoger información para seguir enriqueciendo el conocimiento”.
Nuestra investigación es no experimental, pues no realizamos ningún experimento ni se manipularon las variables. Se realizó una observación del o los fenómenos que se presentaron y se
dieron en su contexto dado. Después de ello, se procedió a analizarlos.
Según Kerlinger (1983), “si es imposible manipular una o más variables de la investigación,
si es imposible cambiar las condiciones podemos decir que la investigación es no experimental o
también llamada expost-facto.”
Nuestra población fue de 193 estudiantes universitarios de una universidad particular de Lima.
Se utilizó una muestra probabilística, la cual depende de una fórmula probabilística, según Hernández, “Las muestras probabilísticas depende de la probabilidad, y tienen como característica principal que disminuyen el error” (p. 177, 2017). En la investigación se trabajó con una muestra de 130
estudiantes.
La técnica que se utilizó fue la encuesta. Al respecto Arnau, et al. (1990) nos brindan un aporte
preciso sobre la encuesta y nos dicen que “podemos definirla como una metodología de investigación, la cual puede adaptarse a las diferentes fases que presenta el método científico, ello para
intentar tener los datos necesarios de la población de estudio.”
Resultados y discusión
Tabla 1 Variable salud mental positiva |
| | Frecuencia | Porcentaje | Porcentaje Válido | Porcentaje Acumulado |
Válido | Nivel alto | 75 | 57,7 | 57,7 | 57,7 |
| Nivel bajo | 12 | 9,2 | 9,2 | 66,9 |
| Nivel medio | 43 | 33,1 | 33,1 | 100,0 |
| Total | 130 | 100,0 | 100,0 |
A partir de la Tabla 1 podemos observar que el nivel más significativo es el alto, indicándonos
que el 57,7% de estudiantes presenta una alta salud mental positiva, seguido de un nivel medio con
un 33,1% de estudiantes que presentan una salud mental positiva de nivel medio, y un 9,2% de
estudiantes presentan un nivel bajo de en su salud mental positiva.
Tabla 2 Rendimiento académico |
| | Frecuencia | Porcentaje | Porcentaje Válido | Porcentaje Acumulado |
Válido | Bueno | 55 | 42,3 | 42,3 | 42,3 |
| Malo | 20 | 15,4 | 15,4 | 57,7 |
| Regular | 55 | 42,3 | 42,3 | 100,0 |
| Total | 130 | 100,0 | 100,0 |
A partir de la Tabla 2 podemos observar que sobresalen dos niveles, siendo los más significativos el nivel alto y regular, indicándonos que el 42,3% de estudiantes presenta un alto rendimiento
académico, seguido de un nivel malo con un 15,4% de estudiantes que presentan un nivel malo.
Se procede a realizar la prueba de hipótesis para comprobar las correlaciones que existen entre las variables de estudio, salud mental positiva y el rendimiento académico, se mostrarán también
las correlaciones de las dimensiones.
Tabla 3 Correlación entre la variable Salud mental positiva y el rendimiento académico |
| | | Salud mental positiva | Rendimiento académico |
Rho de Spearman | Salud mental positiva | Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N | 1,000 . 130 | ,378** ,000 130 |
| Rendimiento académico | Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N | ,378** ,000 130 | 1,000 . 130 |
De los resultados obtenidos de la Tabla 3 podemos observar que el p_valor es 0.000 < 0.05,
con lo cual rechazamos la hipótesis nula y aceptamos la hipótesis alterna, esto es, existe una correlación entre la salud mental positiva y el rendimiento académico de los estudiantes de una universidad privada de Lima, se tiene que el coeficiente de correlación es de 0,378 con lo que la correlación
es positiva, pero es una correlación débil.
De las dimensiones trabajadas en la variable salud mental positiva se tiene que:
Tabla 4 Correlación entre la satisfacción personal y el rendimiento académico |
| | | Satisfacción personal | Rendimiento académico |
Rho de Spearman | Satisfacción personal | Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N | 1,000 . 130 | ,346** ,000 130 |
| Rendimiento académico | Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N | ,346** ,000 130 | 1,000 . 130 |
A partir de la Tabla 4 podemos observar que el p_valor es 0.000 < 0.05, con lo cual rechazamos la hipótesis nula y aceptamos la hipótesis alterna, esto es, existe una correlación entre la
satisfacción personal y el rendimiento académico de los estudiantes de una universidad privada de
Lima, se tiene que el coeficiente de correlación es de 0,346 con lo que la correlación es positiva,
pero es una correlación débil.
Tabla 5 Correlación entre Autonomía y el rendimiento académico |
| | | Autonomía | Rendimiento académico |
Rho de Spearman | Autonomía | Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N | 1,000 . 130 | ,329** ,000 130 |
| Rendimiento académico | Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N | ,329** ,000 130 | 1,000 . 130 |
De lo mostrado en la Tabla 5 podemos observar que el p_valor es 0.000 < 0.05, con lo cual
rechazamos la hipótesis nula y aceptamos la hipótesis alterna, esto es, existe una correlación entre
la autonomía y el rendimiento académico de los estudiantes de una universidad privada de Lima,
se tiene que el coeficiente de correlación es de 0,329 con lo que la correlación es positiva, pero es
una correlación débil.
Tabla 6 Correlación entre Habilidades de relaciones interpersonales y el rendimiento académico |
| | | Habilidades de relaciones interpersonales | Rendimiento académico |
Rho de Spearman | Habilidades de relaciones interpersonales | Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N | 1,000 . 130 | ,293** ,001 130 |
| Rendimiento académico | Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N | ,293** ,001 130 | 1,000 . 130 |
De lo mostrado en la Tabla 6 podemos observar que el p_valor es 0.001 < 0.05, con lo cual
rechazamos la hipótesis nula y aceptamos la hipótesis alterna, esto es, existe una correlación entre
las habilidades de relaciones interpersonales y el rendimiento académico de los estudiantes de una
universidad privada de Lima, se tiene que el coeficiente de correlación es de 0,293 con lo que la
correlación es positiva, pero es una correlación débil.
Conclusiones
La investigación concluye que existe una correlación positiva y estadísticamente significativa
entre la salud mental positiva y el rendimiento académico de los estudiantes universitarios de una
universidad privada de Lima. Aunque esta correlación es débil (ρ = 0.378), destaca la importancia de
factores como la satisfacción personal, la autonomía y las habilidades de relaciones interpersonales
en el desempeño académico.
Específicamente:
- La dimensión de satisfacción personal mostró una correlación positiva (ρ = 0.346), indicando que estudiantes con mayor bienestar personal tienden a tener un mejor rendimiento académico.
- La autonomía presentó una correlación positiva similar (ρ = 0.329), lo que evidencia que la
capacidad de los estudiantes para tomar decisiones independientes influye en su desempeño.
- Las habilidades de relaciones interpersonales también mostraron una correlación positiva,
aunque más débil (ρ = 0.293), señalando que el entorno social y emocional juega un rol relevante en
el aprendizaje.
Estos hallazgos subrayan la importancia de promover la salud mental positiva como un recurso esencial para potenciar el rendimiento académico en entornos educativos, especialmente en
situaciones adversas.
Los resultados coinciden con investigaciones previas como las de Vásquez et al. (2021) y
Sequeira et al. (2022), que también identificaron un impacto significativo de la salud mental en el
rendimiento académico. Sin embargo, esta investigación aporta un enfoque particular en las dimensiones específicas de la salud mental positiva y cómo influyen en el desempeño estudiantil.
Como parte de la implicancia es necesario diseñar programas educativos y políticas que prioricen la salud mental positiva en los estudiantes, con énfasis en desarrollar habilidades de satisfacción personal, autonomía y relaciones interpersonales. Las universidades deberían implementar
talleres y estrategias de soporte emocional que atiendan estas áreas.
La correlación encontrada es débil, por lo que futuras investigaciones podrían explorar factores adicionales que influyan en el rendimiento académico.
También sería útil investigar cómo intervenciones específicas en salud mental positiva pueden
mejorar el rendimiento académico en el tiempo.
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CARMEN LUCÍA FERNÁNDEZ YANA. Docente universitaria, con amplia experiencia en estadísticas. Maestra en Docencia
Universitaria y con un doctorado en Gestión Pública y gobernabilidad. Correo: lu.fernandez. Correo electrónico:yana@gmail.com